El amor envuelve todas las emociones
la arquitectura dejó de ser arte es un blog de Agustín Álvarez. Encontrarás un espacio sincero, realista y sensible que combina la crítica a la deshumanización de la sociedad actual, la crisis climática, la reivindicación de la vida rural, los espacios con historia y el análisis de los sectores de la construcción y la arquitectura.
bio
Agustín Álvarez (Vigo, 1971). Arquitecto técnico especializado en rehabilitación de construcciones históricas, empresario y aprendiz de escritor. Su carrera profesional se inicia en mil novecientos noventa y seis como asalariado en diversas empresas del sector de la arquitectura y la construcción. En el año dos mil uno consigue cumplir su sueño profesional y constituye su propia empresa dedicada a la rehabilitación de edificios y monumentos históricos.
Soy una persona de historias y de anotaciones. Y la pasión por la escritura y la literatura juegan un papel importante en mi presente. Cuando era un niño e iba caminando al colegio, ya inventaba historias de aventuras en las que siempre era el héroe, el goleador o el galán. En la adolescencia, escribía cartas y lo hacía como si se tratase de un relato; las escribía a mano, las corregía hasta perfeccionarlas y cuando consideraba que estaban bien escritas, las pasaba a limpio y las enviaba; escribir una carta era una delicia. Cuando fui creciendo y me convertí en adulto, me iba fijando muchísimo más, sobre todo en la arquitectura, y seguía imaginando.
Por otro lado, empecé a leer con constancia en el año 91 cuando llegué a A Coruña a estudiar. En este momento, descubrí la literatura y surgió en mí el deseo de conocer otros mundos y de pensar en lo maravilloso que sería poder escribir historias como las que leía y que me removían tanto. Y lo conseguí. Así fue como empecé a sentir el impulso de escribir y publicar.
Ha sido un proceso autodidacta de escribe, corrige, recorta, añade y vuelta a empezar. Fue liberador, un aprendizaje constante de prueba-error. Mucha lectura, analizando los modelos de otros escritores, mucha observación, muchas notas, mucha práctica y mucha corrección (esta última fase era la que más me gustaba y es la que más me sigue gustando), era mucho pulir y pulir para mejorar y mejorar.
La escritura resulta un viaje trepidante, una tarea recomendable para todos, aunque solo sea intentarlo. Escribir es crear un mundo completo, condensado en unas páginas de papel, pero completo.
PUBLICACIONES
la arquitectura dejó de ser arte
Francisco, arquitecto y empresario, se ve inesperadamente arruinado durante la gran crisis económica de dos mil ocho. A partir de entonces, tiene que reconstruir su vida sin dinero, sin casa propia y embargado.
Mediante la rehabilitación de una casa tradicional gallega como hilo conductor, la novela pretende trasladar al lector, desde una perspectiva analítica y emocional, las consecuencias de la recesión económica en el devenir vital de quienes las padecen.
La arquitectura dejó de ser arte se siente como un relato sincero, realista y sensible, que combina en sus páginas la crítica a la deshumanización de la sociedad actual, la reivindicación de la vida rural y el análisis de los sectores de la construcción y la arquitectura.
Pero este libro se trata, ante todo, de un relato sobre la capacidad de resiliencia que poseemos los seres humanos, para reconstruirnos en medio de las adversidades, y sobre la necesidad de alcanzar el equilibrio personal, a través del amor como herramienta para sanar cuerpo y alma.
un amor al que llamar casa
Francisco, artesano de la madera, ha visto su vida truncada al padecer de una experiencia radical. Su economía y sus proyectos de futuro se han desmoronado. No se rinde y, para cubrir sus carencias, se revuelve en la búsqueda de alternativas con las que reconquistar las ilusiones perdidas.
«Un amor al que llamar casa» aborda temas de actualidad como la vivienda, la crisis climática, la naturaleza o la España vaciada. Es un libro destinado a los que creen que la arquitectura es algo más que dimensiones, presupuestos y espectáculos; que desafía los estereotipos históricos de este arte (una forma de construir rendida a las inercias) y defiende firmemente que la casa, la persona y el entorno configuran un trinomio inseparable.
El texto explora emociones, nos muestra como somos, nuestras equivocaciones, nuestros aciertos, y nos impregna de diferentes formas de vivir y pensar en las que resuenan la tradición, la sostenibilidad y la calidad de vida.
Un relato sencillo, lleno de alma y con un final liberador.
la arquitectura dejó de ser arte
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